Si hay un salón de té con solera y tradición en Madrid ese es, sin duda, Embassy, en el número 12 del Paseo de la Castellana. 86 años de historia avalan este local que inauguró en 1931 Margarita Kearney Taylor.
Ahora, lamentablemente, el local mítico de Madrid echará el cierre a finales de mes, como han confirmado sus trabajadores. Aunque la marca no muere, porque seguirán abiertos otros locales menores, este, el original, el mítico, cierra al no poder hacer frente a los gastos.
Sus dueños han intentado por todos los medios salvar el negocio buscando nuevas fórmulas empresariales que hicieran viable la compañía, pero no ha podido ser. La crisis económica de hace unos años les dejó muy tocados y no han conseguido remontar.
Por otro lado, los periodistas y escritores Emilia Landaluce e Ignacio Peyró han elaborado un manifiesto titulado ‘Salvar Embassy es salvar a lo mejor de Madrid’. En él, recuerdan que en los últimos años han cerrado míticos restaurantes madrileños como el Jockey y el Príncipe de Viana, o la coctelería de Balmoral. “En los últimos años, Madrid ha perdido algunos de estos lugares señeros sin los que una ciudad no merece pro completo el nombre de ciudad”, explican.
Por ello, ante las informaciones sobre el cierre de Embassy, los firmantes han señalado que Madrid “no puede permitirse el adiós a un local que, lejos de ser un mero salón de té, ha llegado a ser inseparable de la historia íntima de la ciudad y a convertirse en un patrimonio del espíritu de todos los madrileños; memoria de un gusto, un cosm9opolitismo y un hedonismo muy propios de la capital de España”.